Este año, Enrique Peña Nieto, el gobernador saliente del Estado de México y el anticipado candidato favorito para las elecciones presidenciales del próximo año, usó su informe de gobierno para anunciar, extraoficialmente, sus aspiraciones presidenciales.
Lo destacado en su discurso fue la asombrosa afirmación de que los asesinatos en el Estado de México se habían disminuido en más de la mitad durante sus 6 años de gobierno. “Uno de los logros más ilustrativos es la reducción en asesinatos por cada 100,000 personas, de 16.5 en 2005 a 7.6 en 2010”. Esto fue particularmente asombroso dado que en el índice nacional de asesinatos se había más que duplicado en ese mismo periodo. Cualquiera que dudara de la palabra del Sr. Peña podía ver por sí mismo la versión impresa de su informe (pag. 222, bajo el apartado de “homicidios dolosos”).
La afirmación es absolutamente falsa. Estos números mostrados en el informe del Sr. Peña son efectivamente los oficiales, pero no hacen referencia alguna a la revisión de estadísticas en 2007. La cual, redujo el promedio de asesinatos a la mitad, de la noche a la mañana.
Todos podemos ver un reporte desglosado mes por mes en el sitio del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), un cuerpo federal. Comparando diciembre de 2006 con enero de 2007, cuando la nueva metodología fue aplicada por primera vez, y podrá ver cómo el número de asesinatos bajó mágicamente el 62% en el Edomex, en tan sólo un mes.
Yo noté esto cuando estaba escribiendo una historia sobre un crimen en el Estado de México, hace algunos meses. El asistente del Sr. Peña me explicó que esta revisión incluía el extraer las muertes que previamente habías sido erróneamente clasificadas (suicidios, accidentes, etc). Ellos me dijeron, en aquél entonces, que estaban seguros de que esta nueva metodología sería más precisa y que ellos estarían en lo correcto.
Lo que nadie puede dudar es que, no tienen el mínimo sentido comparar los asesinatos ocurridos después de 2007 contra los ocurridos antes de este año, puesto que fueron medidos de formas completamente distintas.
Así que, ¿qué sucede si observamos el índice de homicidios en Edomex, desde 2007 hasta la fecha, usando una metodología consistente?
De acuerdo con el SNSP en 2007 ocurrieron 1,127 asesinatos contra 1,153 ocurridos en 2010. Considerando el incremento de la población, esto significa que el índice de asesinatos per cápita permaneció básicamente lineal –un adecuado resultado, para el tan bien documentado problema de seguridad pública en México-.
Últimamente, de cualquier manera, las cosas han dado un vuelco para lo peor. Si observa usted las estadísticas de los primeros 7 meses de 2011 –las cuales son enlistadas por el SNSP, pero curiosamente no lo están en el informe del Sr. Peña- se podrán dar cuenta de un alarmante incremento en homicidios, recientemente, en el Estado de México. De enero a julio de este año se han presentado 837 asesinatos, alrededor del 40% más de los ocurridos durante este mismo periodo en 2007, al inicio del periodo de Enrique Peña.
Aún considerando el aumento de la población, esto significa que el índice de asesinatos en el estado se ha incrementado sustancialmente bajo el mandato del Sr. Peña. ¿Seguirá afirmando lo contrario?
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